HACER JABÓN
por Crispina Encabo de Blas y Margarita Rejas del Amo (1995)
losa de lavar con rodete y panal de jabón
Para hacer jabón hay que echar mitad y mitad, por ejemplo, tres litros de agua y tres de aceite o manteca. Antes se solía hacer con manteca, envuelta con sebo o con aceite de chorizos, o con lo que se tuviera a mano en aquel momento. Pero, si se hace con aceite de chorizos, se tiene que envolver con sebo, porque si no, no cuaja el jabón. Si no se echa sebo tarda mucho de cuajar y se queda un caldo blandurrio que no sirve para nada y ¡agárrate para cuajarlo! Así que se puede hacer con manteca, con aceite de los chorizos (pero con el de desperdicio, claro), y con sebo.
Para el ejemplo que hemos puesto: tres litros de agua y tres de aceite o manteca, se tiene que echar medio kilo de sosa. Ahora añadimos un puñadito de polvos de estos de fregar[1], pero antes no, porque no había de estas historia para fregar.
colocando el panal de jabón en la caldereta
CRISPINA: ¡Pero si antes lavábamos los platos y luego aprovechábamos el agua para echársela a los cochinos!
MARGARITA: Antes, cuando hacíamos las morcillas, nos lavábamos las manos después de revolver el mondongo, y luego echábamos el agua a los cochinos. Y resulta que una vez, llevaba yo una aguja de las de hacer las morcillas y se me cayó a la lata; luego, fui a echar a los cochinos y se la tragó uno. Pasaron unos días, y ya matamos el segundo cochino. Y va la Evelia a cortar un trozo de la "sadura"[2] para hacer el almuerzo, va a partir de la parte del gargamello, o el gargancho como llamamos, y, cuando llega al bofe, sonaba y dice: pero ¿qué suena aquí?; y hasta que encontró la aguja.
Algunas mujeres añadían un poco de añil o azulillo para que se hiciera una beta en el panal y quedase más parecido al jabón que vendían en las tiendas, pero nosotras nunca lo hemos echado.
Para hacer jabón se echa en un barreñón o tarriza la manteca "derritida"[3] o el sebo, que se calienta un poco en una sartén (el aceite no hace falta calentarlo) el agua y la sosa, y se da vueltas todo hasta que está cuajado, luego se echa en un cajón o en una canal de madera y, cuando empieza a enfriarse, se parte en trozos para hacer los panales.
Cuando los panales de jabón ya están secos, los sacamos del cajón y los dejamos tendidos en la cámara para irlos gastando. Y queda un jabón muy bueno, que lava que es un gusto. Deja los trapos de la cocina más relimpios que una patena.
[1] Detergente en polvo.
[2] Asadura.
[3] Derretida.